La Unión Europea y el BCIE estrechan lazos de cooperación

27/06/2012

El BCIE se convierte en la primera organización internacional de América Central certificada para ejecutar fondos de la Comisión Europea.

El Embajador de la Unión Europea ante Honduras, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica y Panamá, Javier Sandomingo, hizo hoy formal entrega de una carta al Presidente Ejecutivo del BCIE, Nick Rischbieth, informando sobre el resultado positivo de una certificación por parte de la Comisión Europea de los procedimientos operacionales del BCIE, la cual abre el camino para una mayor colaboración entre las dos instituciones.

En esta oportunidad, el Embajador Sandomingo declaró: "en el momento en que la Unión Europea está firmando un acuerdo de asociación con América Central, es significativo que el BCIE, mayor institución financiera de desarrollo en la región, y la Comisión Europea, mayor contribuyente de ayuda no reembolsable, tomen medidas para poder combinar sus esfuerzos e implementar programas de desarrollo que apoyen más eficazmente la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y en particular al primero de ellos, la reducción de la pobreza".

Por su parte, el Presidente Ejecutivo Rischbieth dijo que "el BCIE y la Unión Europea ya han tenido una primera experiencia exitosa de colaboración mediante el Programa de Desarrollo de Zonas Fronterizas en América Central (ZONAF), financiado por la Unión Europea y ejecutado por el BCIE entre 2004 y 2011. Gracias al resultado positivo de la evaluación que llevó a cabo la Comisión Europea, ahora vamos a poder intensificar y agilizar nuestra colaboración. A través de este reconocimiento, nuestra capacidad para canalizar recursos ante agencias de cooperación, en Europa y el resto del mundo, se ha fortalecido, dada la gestión eficiente y manejo transparente de la cooperación internacional por parte del BCIE".

En su calidad de mayor contribuyente a la ayuda exterior en el mundo, la Unión Europea se empeña en asegurar que la ayuda está implementada con eficacia, entrega los mejores resultados posibles y que es utilizada para apalancar financiamiento adicional para el desarrollo. En tiempos económicos y presupuestarios difíciles, estas preocupaciones se hacen aún más críticas. Esta es la razón por la cual la Comisión Europea toma parte en varias iniciativas internacionales dirigidas a mejorar la eficacia de la ayuda, tal como la Declaración de París (2005) y el Foro de Alto Nivel de Busán, Corea del Sur (2011).

Estas iniciativas identifican varios objetivos que cumplir para hacer la ayuda más eficaz. Uno de ellos es la armonización de procedimientos entre los donantes, para ejecutar colectivamente su ayuda de una manera que sea más eficiente y que cause una carga menor para el país beneficiario, especialmente en esos países que tienen capacidades administrativas limitadas.

En la prosecución de este objetivo, la Unión Europea decidió hace varios años que podría implementar su ayuda exterior con, o a través, de socios tales como organizaciones internacionales.

Sin embargo, este tipo de ejecución por medio de una organización internacional sólo puede ser considerada por la Comisión Europea cuando la organización aplica estándares de contabilidad, auditoría, control interno y procedimientos de adquisición que ofrecen garantías equivalentes a los estándares internacionalmente aceptados.

La Comisión Europea ha certificado hasta ahora los procedimientos de unas 87 organizaciones internacionales en todo el mundo. Es así como trabaja de forma rutinaria con organizaciones tales como las Naciones Unidas y sus agencias, el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE), la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), la Organización Internacional para las Migraciones (IOM), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), y el Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Por su parte, la evaluación del BCIE comenzó en agosto de 2011 y concluyó positivamente en marzo de 2012. Por tanto, el BCIE se convertirá en la primera organización internacional de América Central certificada para ejecutar fondos de la Comisión Europea.

Esto abre la puerta a una mayor cooperación entre ambas instituciones para ejecutar con más eficacia sus programas de desarrollo en América Central. Es muy oportuna esta posibilidad, precisamente en el momento en que la Unión Europea y los países de Centroamérica están firmando un acuerdo de asociación para intensificar sus relaciones.

Notas al editor:
El Acuerdo de Asociación Unión Europea-Centroamérica representa uno de los avances más importantes del proceso de integración centroamericana. Dicho instrumento comprende tres pilares: político, de cooperación y de comercio, que permitirá profundizar e intensificar y consolidar las relaciones entre ambas regiones en diferentes ámbitos. Su firma el 29 de junio 2012 es el resultado de una relación estratégica iniciada entre ambas regiones hace más de dos décadas, en el marco de las negociaciones de los acuerdos de paz de Centroamérica en los años 80 y que ha ido evolucionando y diversificándose con el tiempo, adaptándose a las diferentes circunstancias históricas. El Acuerdo de Asociación UE-CA representa un punto de partida hacia una nueva etapa, portadora de una nueva ambición política conjunta. Es una asociación que va mucho más allá del comercio para crear espacios de relación que contribuyan al equilibrio, la paz, el progreso y desarrollo sostenible de ambas regiones. Este acuerdo implica un cambio profundo en las relaciones UE-CA, fundamentado en una relación entre socios. En particular, en el campo de la cooperación las prioridades quedarán fijadas en un marco jurídico estable a largo plazo.

En el período 2002-2013, la Unión Europea habrá dedicado un monto de 1,498 millones de Euros de cooperación no reembolsable para el desarrollo en la región de Centroamérica. Cada país de Centroamérica cuenta con un Documento de Estrategia País en el que se determinan las áreas prioritarias de cooperación. Adicionalmente, también se ha elaborado un Documento de Estrategia Regional en el que se abordan las necesidades de interés y alcance regionales. La cooperación europea específicamente para estos temas cuenta con una asignación de 95 millones de Euros y apunta cuatro objetivos: el fortalecimiento del sistema institucional para el proceso de la integración; la consolidación del proceso económico de integración regional; el reforzamiento del buen gobierno y de la seguridad regional; y la reducción de la vulnerabilidad y mejoras ambientales.

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