En las verdes y fértiles montañas nicaragüenses, más de 40,000 familias productoras que poseen menos de 20 manzanas de siembra café y cacao, lograron con entusiasmo y dedicación adquirir nuevas habilidades para, de forma eficiente, administrar sus negocios, aumentar la productividad de sus cultivos, la adaptación de estos al cambio climático, así como tener mayor acceso a los mercados y a nuevas tecnologías.

Todos estos conocimientos obtenidos durante los últimos seis años gracias a la implementación del Programa de Adaptación a Cambios en los Mercados y a los Efectos del Cambio Climático (NICADAPTA), financiado parcialmente por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), se tradujeron en el mejoramiento de su calidad de vida, generando un valor agregado a las cadenas productivas e incrementando su protagonismo en el desarrollo socioeconómico del país.

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