Más del 99% de energía utilizada en Costa Rica proviene de fuentes renovables como la hidroeléctrica, geotérmica, eólica, solar y biomasa, lo que permite que casi sus cinco millones de habitantes utilicen esta matriz renovable en lugar de la dependiente de combustibles fósiles, según la última actualización del “Plan de Expansión de la Generación (PEG) 2020-2035” del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). Para llegar a estos resultados en 2021 las autoridades, con el ICE en la batuta como la institución estatal a cargo de los servicios de electricidad y telecomunicaciones en Costa Rica, han recorrido un largo camino en el que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) ha estado presente brindando su apoyo financiero, con más de US$1,040 millones, y técnico para el desarrollo de proyectos insignia que hoy aseguran el suministro, la sostenibilidad ambiental y la reducción de costos.